martes, 21 de abril de 2009

guipil de pájaros y flores

El bordado refleja la vida de Atitlán, pueblo colorido que cuenta con uno de los vestuarios regionales más llamativos del altiplano. Flores y pájaros llenan los espacios del blanco y del morado que sirven de fondo en el güipil de las atitecas, exaltando la fertilidad de la tierra y el ciclo de la naturaleza que explota toda la paleta de tonos que acompañan el paisaje. La vida allá va sin prisas, con calma, una calma que se resguarda entre los volcanes, el lago, el canto de las aves, el café y la mística de una vida que a diario encuentra una nueva razón de ser.

2 comentarios:

Analiss dijo...

Si los güipiles de Santiago son como el reflecjo del paisaje.

Anmé dijo...

suspiro, si la vida alla va con calma =)y la gente tambien...