lunes, 7 de diciembre de 2009

Del Maestro Recinos





Magna obra... tan sublime que toda palabra queda corta.

Este lugar de líneas caprichosas trazadas con la intención de seducir al entorno siempre me han parecido como la cima de la arquitectura centroamericana, una edificación que se eleva en armonía con los volcanes que resguardan la ciudad, con la ciudad misma, con el gris de junio y el celeste de noviembre...
Y los interiores sonoros, la acústica perfecta. Todo se presta para que, en escena, el mágico canto de la marimba y las figuras del ballet sean inmortalizados.

1 comentario:

Hanna dijo...

excelente obra arquitectonica... y lo majestuoso de su estructura es lo que hace las actividades allí realizadas tan solemnes... solo se le encarga que es ballet y no valet.... ese es el valet parking.... jajajaja