Una inspección en busca de áreas turísticas en San Lucas Tolimán, esa era la encomienda de finales del año pasado. Los recorridos me llevaron por una serie de fincas cafetaleras, parajes a orillas del lago de Atitlán, calles donde se observan restos del siglo XIX y comunidades cercanas a la ruta que conduce de Patulul hacia Godínez.
Al inicio era menester hallar sitios arqueológicos prehispánicos con el objeto de contar con áreas que pudiesen competir con Chukmuk (Santiago Atitlán) en cuanto a la atracción hacia San Lucas de la porción de viajantes que andan tras los vestigios ancestrales de la Cultura Maya. Dicho interés fue discipándose al cabo de una semana, tornándose de mayor relevancia todo el Patrimonio de la Época Republicana asociado a la producción del oro rojo que, después de un largo proceso agroindustrial, usted bebe durante las tardes de lectura en su casa...
Entre aquella infraestructura de beneficios, casas patronales y sistemas hidráulicos, visitamos una comunidad agraria, surjida de forma paralela y vinculada también al proceso del café, misma que responde al nombre de Pampojilá: esta colonia es uno de esos parajes que guardan una extraña mezcla entre lo urbano y lo rural, con trazo de calles ordenadas y de entorno amable que van perdiéndose entre el cafetal y la niebla que por la tarde cubre las faldas del volcán que lleva también el apellido del municipio.
Esta villa desarrollada a finales del período del conflicto armado interno con el apoyo de la Parroquia, alberga a un buen número de artesanos, a los labriegos del café que se produce con el sello de "comunitario" y algunos vestigios de lo prehispánico entremezclado con el imaginario colectivo adoptado a partir del siglo XVI, así como una iglesia de características muy particulares, carente de la fastuosidad hispánica, magna obra de la arquitectura de los años 80s del siglo pasado embellecida con un campanario único en aquellas regiones de la bocacosta que, en realidad fue el principal motivo por el cual me detube en aquel punto de la carretera y regresé acompñado de Wilson y Walter (promotores locales), días después, para justificar la inclusión de Pampojilá en la propuesta de destinos turísticos que debía entregar al término de la gira.
7 comentarios:
¡Helados!
Hola, En Realidad El Parcelamiento Papojilá, es demaciado grande de lo que se puede inmajinar, sus atributos son incomparables por la cual lo hacen un lugar muy distinto y destacado por sus habitantes y la solidaridad que existe en ellos. Gracias Micro Parcelamieto Pampojilá, por el amor demostrado en estos tiempos y principalmente en medio de la tormenta agatha.
Adelante Parcelamiento Pampojiláa
Muy bonito lugar, por su gente, sus costumres y porque esta a 4 kilómetros del lago mas bello del mundo ATITLAN.
Su feria patronal es honor a San José, el 19 de marzo de cada año.
Q viva mi tierra natal t extrano pampojila esta progresando adelante mi gente
Q bonito mi parcelamiento
Lo k distingue a mi parcelamiento pampojila,son sus calles no parece rural si no mas Urbano k rural.
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