lunes, 28 de diciembre de 2009

Tajumulco y Tacaná




Estas imágenes corresponden a las dos cumbres más prominentes de Guatemala, los volcanes de Tajumulco y Tacaná, ambos ubicados en el territorio marquense, muy próximos a la frontera con México. Sobrepasando las nubes, desde la cumbre nevada del Tajumulco, expreso mi deseo por un 2010 lleno de buen viento y bendiciones para vos, que acompañás este güipil diacrónico de la memoria.

En la azotea de Centroamérica



Este viaje fue inesperado, habíamos platicado, días antes, de emprender camino a cualquier parte el fin de semana posterior a la Navidad y el mismo 24 surgió la idea de ascender al punto más alto de la América Central para acercarnos a la nieve que calló la semana anterior, evento de características únicas en estas regiones templadas, del clima perfecto del Istmo.
El gabinete en pleno -Sanchez, Giovany, Edgar, Roberto y yo-  aprobó la expedición e integramos al equipo a Pepe y pactamos la salida para el 26 hacia el Altiplano con la intención de tomar por asalto el volcán el 27. Para no variar, hubo que perderse al momento de buscar la entrada, pues el único de todos que había llegado a la cima (y de eso hacía como una década) era Edgar. Después iniciamos la caminata en las faldas del coloso, acompañados durante el recorrido por un cielo despejado y la imágen de la cumbre blanca que constituía el objetivo principal de la última salida del 2009.

Tras varias horas, con el grupo partido, Pepe y yo nos desviamos hacia las faldas de la cumbre Centroamérica, las más pequeña de las tres que conforman la cima, y nos adentramos en el hielo para tomar algunas fotos y disfrutar de aquel acontecimiento inusual y desde este punto, el ascenso tomo un tinte  de reto, con la emoción de llegar al cráter, siempre a paso cadencioso para no cansarnos antes de tiempo.
Al llegar a la zona de campamento nos reunimos todos, con excepción de Sanchez, que había alcanzado ya la cumbre, para salir entre el hielo en dirección del techo de Centroamérica, mismo que alcanzamos tras cinco horas de recorrido.

La nieve, una capa blanca que de a poco tornó en un granizo fino nos esperaba y luego de contemplarla, de percibir su magia, de caminar sobre ella, alcanzamos la cumbre (y también a Sanchez), colocándole de esta manera el broche de oro al año que se despide, con mucho cansancio y toda la satisfacción necesaria para comenzar "la cuesta de enero" con una historia más en el tejido de la memoria.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Del Maestro Recinos





Magna obra... tan sublime que toda palabra queda corta.

Este lugar de líneas caprichosas trazadas con la intención de seducir al entorno siempre me han parecido como la cima de la arquitectura centroamericana, una edificación que se eleva en armonía con los volcanes que resguardan la ciudad, con la ciudad misma, con el gris de junio y el celeste de noviembre...
Y los interiores sonoros, la acústica perfecta. Todo se presta para que, en escena, el mágico canto de la marimba y las figuras del ballet sean inmortalizados.

Diablos en carrera



Como preámbulo a la quema, remanente de las Luminarias de Concepción, la "carrera de los diablos" se efectúa en San Marcos y San Pedro durante una semana que concluye con un desfile a manera de convite, en el cual se premia la creatividad de los artesanos que transforman la madera de miche en singulares máscaras que representan al señor de la oscuridad, que sale a perseguir a la gente que se aglomera a inmediaciones del parque.
Con una variedad cada vez mayor de personajes entre los cuales puede mencionarse a los bushes, la muerte y, por supuesto, los diablos, se lleva a cabo esta actividad desde hace más de ocho décadas, en una tradición propiciada por Don Artemio Sosa, cuyas máscaras aún se conservan en poder de sus descendientes.

Este año en particular me sorprendió el montaje de los diablos de fuego que realizaron todo un espectáculo que incluyó una coreografía con cadenas encendidas en sus extremos y la participación de un tragafuegos ensangrentado (el de la foto superior) que se convirtió en la máxima atracción de la noche.
Los diablos son pintorescos. Sin importar la edad, estos personajes salen a correr, chicote en mano, por las calles anchas y la plaza para asentarle su respectivo riendazo a todo aquel que no se quite, así como a uno que otro belsebú que, por pasarse de listo, termina siendo el blanco de un ataque masivo que inicia al son de una tonadita que reza: "que-co-rra- que-co-rra..." y en ese momento, la cosa se pone aún más interesante.
Aún no tengo muy claro el por qué de esta tradición medio masoquista, pero se que año con año el fuego emite un llamado para venir en la búsqueda de estos personajes que, según la tradición cristiana-laica, son derrotados con el fuego de las luminarias del 7 de diciembre.  

domingo, 6 de diciembre de 2009

Entre los cerros


Esta vez el bordado de la cinta asfáltica me trajo de nuevo al Valle de La Ensenada. Con todo el gusto del caso, la primera imagen que apareció ante mis ojos fue la nueva sección del Parque Ignacio Juárez, cuya remodelación tardo varios años y que, después de una larga espera, presentó su rostro cambiado: de mostrarse a partir de una escalinata que ascendía hasta el kiosko fue transformado, visto desde la cara oriente, en una fortaleza de trazos imponentes en cuya plataforma superior, una manada de felinos resguarda la ciudad.

La arquitectura de San Marcos ha sufrido una serie de cambios interesantes que demuestra el gusto local por mantener el ornato en su punto, en respuesta de la rivalidad histórica que se guarda con los vecinos de San Pedro Sacatepéquez, cuyo pueblo también se engalana con su parque, al centro de las calles más dinámicas del Altiplano.

En las fotografía se presentan algunas perspectivas del Parque Juárez, remodelación a cargo del Arquitecto Billy Barragán y el Ingeniero Victor Juárez Cárdenas, quienes realizan, con esta obra, un aporte memorable a su comunidad.   

lunes, 23 de noviembre de 2009

Resguardo Temporal


 
 
Llega uno cargado de telenques, con toda la ciencia y la locura que le permiten urgar los recobecos de la memoria guardada en objetos, en inmuebles viejos, en cerámicos rastros que aparecen por los caminos ancestrales y el güipil se teje de un descubrimiento que tiene más valor que las vasijas con hombrecitos pintados y los fragmentos de piedra finamente tallada de las Tierras Bajas: Acá en las Tierras Altas uno, sin tanta teoría, llena las arcas con la hermandad naciente.
A ratos como los tiestos en el camino, la amistad parece escondida, pero termina dejándose ver al resguardo de los muros de una Casa Vieja que llena de música la calle. Y siguiendo el rastro de aquellas evidencias, el camino muestra un gran hallazgo de las relaciones de intercambio de pueblos lejanos, de hermanos que vienen desde allá donde nace el sol.
Así anda uno de pata de perro encontrando el universo en las faldas del Tolimán, entre beneficios antiguos, cerros, cafetales, caminos llenos de leyendas y de historias mágicas. Así encuentra uno el pasado entremezclándose con una realidad que a ratos envuelve e invita a quedarse por un largo tiempo al cobijo de los volcanes que ven nacer al Madre Vieja.

Mi gratitud sincera a Wilson, Chacho, Fredy, Tavo y Mauricio por la puerta abierta. Mi profundo respeto para nuestros intrépidos guías en cada finca y paraje de San Lucas Tolimán.      

¡Solito cayó el fugado!


Con la tranquilidad de quien nada debe (o nada tiene) el infame zorro motorizado aparece en la escena del crimen donde, cada cierto tiempo, en sanguinario ritual se destaza un pollo o un chihuahua. La orden de captura está girada!!  

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Presentando el Güipil de la Arqueología Terraltense


Un nuevo espacio abre sus ventanas para compartir un poco de las asombrosas evidencias arqueológicas de Guatemala y del resto de Centroamérica. Este blog intenta difundir trabajos arqueológicos que carecen a la fecha de medios de publicación, reseñas de articulos relativos a la materia, fotografías, comentarios y trabajos de estudiantes de arqueología, de profesionales comprometidos con una ciencia humana.

Para visitarlo dejo el link Güipil de la Arqueología Terraltense o pueden entrar mediante los enlaces en la columna inferiror a la derecha.

Atitlán

Acá nos vemos las caras mil veces: entre los callejones de San Pedro que huelen a café y a yerba; entre el patín, los aguacates y las piedras talladas de Santiago; en las anecdóticas esquinas de Panajachel. Acá fuimos y, a ratos, seguimos siendo realidad paralela durante los feriados largos y, como en mi caso, durante las jornadas de trabajo.
Y me parte el alma el color café que tomó control del laguito, intento darle un orden lógico a los pensamientos para comenzar a mirar de frente al problema y buscarle salidas, porque ahora el azul profundo que revuelve el Xocomil tiene un aspecto similar al Xolotlán, ese triste manto acuático de Managua que sigue batiéndose contra el malecon sin que nadie atienda sus reclamos.

En este espacio, hoy, cabe demandar a las autoridades y a cada ser humano, las acciones necesarias para detener el deterioro de Atitlán, para que nos responsabilicemos de este desastre del que nosotros debemos culparnos, hacernos responsables y tratar de sacar, como sea,  la metida de pata. 

viernes, 16 de octubre de 2009

Hispánico y chimalteco... con un toque familiar


Esta tubería de ladrillos alargados se localiza en Chimaltenango, en las cercanías de la ruta que conduce desde este poblado hacia Los Aposentos, a San Andrés Itzapa, a Parramos...
Hace poco menos de tres semanas, tío Mario Roberto y sus compañeros de trabajo en el COCODE localizaron el hallazgo mientras preparaban el terreno de la Alameda para iniciar el proceso de reforestación del sector que, meses atrás, hubo de ser talado por ordenes municipales amparadas en la excusa de que los árboles eran muy viejos.
Los vestigios resultaron en gran medida interesantes. Al principio pensé que se trataba de una tubería de drenaje de no más de 50 años, pero, al recolectar algunas muestras del tipo de ladrillo empleado y e la argamasa elaborada a base de cal y arena, mismas que luego llevé al IDAEH para que Yvonne las analizara - a ojo de buen cubero  -, se aclaró el panorama, resultando que el cilindro, durante su vida útil en la Época de Dominación Hispánica, era parte de un sistema hidraúlico, quizá un acueduto, que seguía el rumbo que hoy lleva la Alameda.
En el plano personal, la investigación de este rasgo arquitectónico será, además de una puerta abierta en el campo de la mal llamada arqueología colonial, una experiencia peculiar a razón de efectuar un trabajo de la mano con mi tío y la demás gente de su comunidad.  

jueves, 15 de octubre de 2009

De esos lugares a los que siempre vuelvo

Los viajes que comienzan cada vez que Jorge regresa a Guatemala dejan siempre alguna historia que contar, principalmente cuando el recorrido nos adentra en los sitios arqueológicos de las Tierras Altas y del occidente de El Salvador.

Iximche se presentó como la opción a visitar a mediados del año pasado. Desde el inicio, la visita al museo de sitio generó un diálogo coloquial con respecto de los elementos mexicanos previos a la conquista que se presentan como parte del inventario de vestigios de la fortificación Kaqchikel. Luego recorrimos las estructuras de los grupos principales en donde Jorge tomó  como cincuenta fotos con un rollo de treinta y seis exposiciones, mismas que se velaron (o simplemente no salieron) y la tarea hubo de sacarla mi (ahora jubilada) cámara Samsung de 3.5mpx -place comercial here-...
La imaginación vuela desde el ingreso en el Tinamit amurallado, la caballería de Alvardo se abría paso con dificultad en aquel tejido de callejones estrechos en aquel inmerecido recibimiento tras las conquistas efectuadas en territorio K'iche', precursoras de una alianza que terminaría con premura a raiz de los incontables abusos del Tonatiuh... luego la ciudad prendida en fuego y al abandono.
Sin duda aquel diálogo de agosto de 2008 revivió un poco de la historia de Iximche, así pasa cuando voy acompañado. Otras veces,  voy únicamente a quedarme absorto por el paisaje, a contemplar el paso del tiempo, a recargar baterías con el aire frío de Tecpán, a maravillarme del ingenio humano que llevó a edificar todos aquellos templos y palacios en apenas cinco décadas...

                                               ... Y siempre vuelvo.   

Presentando la milenaria ciudad de Chukmuk


En la margen sur del majestuoso lago de Atitlán se localiza una de las ciudades prehispánicas más impresionantes de las Tierras Altas de Guatemala. Esta urbe campesina conocida como Chukmuk, palabra que del idioma Tz'utujil se traduce como "sobre las gradas", es una de las más complejas muestras de interacción mesoamericana: un puente de enlace entre las montañas y la costa que en parte se viste con un huipil mixteco de formas geométricas plasmadas en su arquitectura posclásica... a ratos es también costera, con un dejo de Teotihuacan y Kaminakjuyu en los bordados de su cerámica... y adornada finalmente con el toque de la tela gris sobre la cual se yergue, la de sus bloques canteados, la de manos y piedras de moler que son muchas y de diversas formas.
La milenaria Chukmuk renace, vuelve a poblarse 450 años después de sus días de gloria, ahora para alvergar a los hombres y mujeres que cuentan la historia de la noche que llovió tristeza y desolación. Dispuestos a devolverle la grandeza a la ciudad de los ancestros, los Tz'utujiles comienzan el proceso de recontrucción y rememoran el pasado plasmándolo en imágenes que explican, a propios y extraños, la historia prehispánica vivida en este graderío de andesita y limo situado al pie del Toliman.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Requiem de Guitarra y Muelas.




















A mediados de la década de los noventas, ya por medio propio, acostumbraba dirigirme al resguardo de la Cordillera Volcánica, a la ciudad de San Marcos. Allá, quién me recibía y daba cobijo era mi tío Jose, el valiente de todos mis familiares que se animó a volver al pueblito luego de su paso por la Metrópoli de Guatemala.
Las tardes de guitarra allá en San Marquitos se llenaban de música que brotaba de sus manos, prodigiosas para la guitarra y también para sacar muelas. Tocaba siempre Hotel California con adornos y todo, algunas de Alux y, tiempo después, los acordes que lo acompañaban en la iglesia. Siempre fue una delicia escucharlo.
De él, en el tejido de mi memoria queda el bordado de enseñanzas, especialmente las que me regaló con su ejemplo: de cualquier dificultad hay salida, toda vez tomemos la mano del Padre Celestial. Los hilos de su música, el color de la sonrisa suya y de todos los paisanos a los que les arregló los dientes y su legado de humildad y servicio conforman ahora una flor luminosa en este güipil que, desde hace unos días tiene un toque de tristeza por la partida tan pronta.
Acá se le extraña mucho tío.



Cuatro Prófugos



Y más tarde... en el salón de la justicia... Los superamigos se reunían para darle persecución a estos cuatro delincuentes [El Chaparro Calcomanía, El Güechero Choconoy, El Choper Solidario y el Suquinay Sinvergüenza] que se localizaban en el cuartel general del gabinete inmóvil.
Estos tipos, los menos buscados (excepto cuando es para cobrarles alguna pasada), según fuentes de alta confiabilidad, se encontraban en contubernio para darle un golpe al tedio, mal empleando el poder de la palabra...
A la fecha siguen prófugos, escondidos entre las multitudes y cometiendo sus fechorías en lo más recóndito de las montañas, entre los grandes y pegajozos capitales, en las oscuras mazmorras del gobierno y al calor de la mar del sur, sin que puedan ser detenidos.
Del único que nadie tiene siquiera una seña es del quinto elemento conocido como el Factor Z (o Zorro Lujurioso)...
Cualquier información al respecto, no se dará recompenza.





lunes, 31 de agosto de 2009

Del viaje del primero de agosto


Previo al evento de elección de la Rimial Tujaal, junto con Lencho y Jorge recorrimos el sitio arqueológico de Chu' Taxtyoox, del que en ocasiones anteriores he colocado algún post en este guipil dicrónico de la memoria. Durante esta visita pudimos apreciar una invocación (celebración de costumbre o ceremonia maya) efectuada en uno de los templos de la plaza superior de la Acrópolis del sitio, dejando en claro que este asentamiento únicamente cambió de actividad principal pero sigue en uso por los herederos del pueblo que lo construyó hace quinientos años.
El recorrido permitió que Jorge identificara algunos rasgos que había visto ya en sitios arqueológicos de su país y que confirmaron la presencia de rasgos mexicanos en este asentamiento. En el trascurso, la plática se volvió muy constructiva en cuanto a las posibilidades de generar algunas opciones de desarrollo laboral enfocadas en la protección de este remanente de la cultura sakapulteka.
De alguna manera, los tres caminantes de aquella jornada realizada al principio del mes encontramos un lazo fuerte del cual tirar en conjunto un lazo fortalecido con actividades cotidianas a las cuales Jorge y yo fuimos invitados a consecuencia de aquella plática... tanto que terminamos cargando tomates para la venta del día siguiente.

domingo, 30 de agosto de 2009

Imágen y Sonido del Tujaal




Durante las actividades de la feria patronal de Sacapulas de este 2009 logramos presenciar algunas danzas tradicionales acompañadas de música autóctona ejecutada magistralmente por la marimba de la Tujaal Tziij y por los magistrales interpretes del tun y la chirimía. La velada de las primeras dos fotos corresponde a la elección de la Rimial Tujaal, hija predilecta del pueblo que representará a esta localidad en las actividades del Rabin Ajau del año entrante.

El salón municipal quedó por momentos en penumbra y luego, los fuegos artificiales, el torito y los cohetillos de pólvora llenaron el ambiente del calor milenario que se entremezcla con el clima de las márgenes altas del Chixoy que, después de tantos viajes, sigue aportando imágenes nuevas al tejido de mis memorias en el altiplano y con toda seguridad puedo afirmar que la persistencia de la cultura centenaria y milenaria en el territorio Tujaal es quizá la más pura esencia de una comunidad que resiste con elegancia al cambio global y que, al mismo tiempo, adopta aquellos elementos que le son útiles para facilitar el devenir cotidiano.

Allá, el soundtrack de la película de la vida se compone de la sinfonía del correr del Río Negro, acompañado de los sones Sal Negra y Rey Quiché y ahora también del sonido viejo de la chirimía y así la magia de tantas generaciones continúa cautivando a este viajero de las Tierras Altas.

lunes, 3 de agosto de 2009

Calles Tecleñas




Del comienzo de recorrido del fin de semana último por El Salvador extraigo estas imágenes de las calles de Santa Tecla, donde cortésmente fuimos guiados por Raúl, quien nos deleitó con una verdadera cátedra de la historia de estos barrios llenos de Art Novo, donde los edificios más imponentes han sido restaurados e iluminados dándole nuevos bríos a esta ciudad.
La urbanización, según comentaba nuestro amigo, partió de la idea de edificar una nueva ciudad que cubriera las necesidades de traslado generadas por los constantes terremotos sufridos en la capital, acto para el cual se instaló un trazo de parrilla en la finca Santa Tecla al cual se le denominó como Nueva San Salvador sin que el nombre cuajara en la conciencia local que siguió llamando al asentamiento humano con el nombre de la finca cafetalera que antecedía la obra de hormigón.
Actualmente esta zona alberga una buena parte de la población de abasto de la Capital e incluye colonias nuevas que rodean el casco histórico en el cual existe toda una dinámica comercial y social que le otorga a los tecleños una identidad propia dentro de la nación más pequeña de América Central. Entre sus íconos, las imágenes del post aluden a dos construcciones del siglo XX: El quiosco de uno de los parques gemelos del centro y el edificio de la gobernación que actualmente alberga un centro cultural y un café que permiten vivir a pleno una pieza única en la arquitectura salvadoreña. Esta caminata nocturna ha quedado bordada en el güipil centroamericano de la memoria, en mis recuerdos más gratos de los viajes últimos más allá de la frontera en el levante.


Al Poniente del Cuzcatán

La noche guanaca se teje comúnmente de risas, es que más cálido recibimiento que el salvadoreño es imposible encontrar al viajar por los rincones de esta América Media. Esa noche de sábado, tras la odisea que fue llegar a Santa Tecla debido al craso error de abordar un bus de "la chucha" en lugar de viajar transbordando como lo hacemos regularmente, fuimos Jorge y yo recibidos por Raúl y Marielba, compañeros de la andanza arqueológica en estos territorios ubicados al sur de México, quienes nos llevaron a recorrer las calles de la Nueva San Salvador: los parques tecleños, el edificio de la gobernación de aquella acogedora ciudad y, al final del recorrido, una Píljener en el barcito denominado con el título de la obra magna de Cortázar. Ahí, en "La Rayuela" comenzó un viaje de tres días por el occidente del antiguo reino del Cuzcatán, un trayecto para compartir anécdotas de investigaciones, recuerdos de los viajes épicos de Raúl y míos por tierras costarricenses, chambrosadas de la Mariayerba, explicaciones llenas de datos nuevos versadas por Jorge y un cúmulo de nuevas experiencias para rememorar en próximos encuentros, recuerdos de este nuevo camino tejido en la ruta de las Flores, en Cihuatán y, por supuesto, en la Puerta de Entrada a Guanacópolis: la elegante Santa Tecla.

jueves, 9 de julio de 2009

El Dibujante Albiceleste

De la temporada de campo 2007 en Chukmuk queda esta imagen pintoresca del dibujante que, pareciera, está reclamando un fuera de juego o una falta que ameritaba amonestación y que no fue cobrada. Al final del encuentro, una acuarela sublime permitió ver que los restos prehispánicos donde Edgar aparece ubicado alguna vez constituyeron una casa con un patio central y cuatro habitaciones que le rodean.
Y no, aún con la camisola y la barba, no era Rugieri u otro jugador de la albiceleste del mundial del 86 el que reclamaba por las chambonadas de sus compañeros que fallaban a la estrategia y entorpecían aquella artística jugada.








miércoles, 8 de julio de 2009

Los Guardianes de Tz'ikin Jay




Sin muchas palabras, estos son los tres colosos que guardan la calma en La Casa de los Pájaros. En su orden, Toliman, Atitlán y San Pedro, todas las fotos de las tardes solitarias de la semana anterior. ¿Que talito? Es o no es un privilegio este país?



Novedad Atiteca


Estas imágenes, frescas, corresponden al nuevo parque del embarcadero Chi'nimya', conocido popularmente bajo la denominación de muelle de Santiago Atitlán. Esta nueva cara recién inaugurada la semana pasada, le ha dado un toque interesante al pueblo completo, ahora los mototaxis dejaron de ser lo primero que uno ve al bajarse de la lancha que viene de Pana o de San Pedro y desde acá, se accede con gusto a la calle de las artesanías.
A criterio personal, es uno de los parque modernos que más me agradan debido al atinado aprovechamiento del paisaje lacustre, asemejando una caída del vital líquido que va desde la pileta donde las dos atitecas llenan sus cántaros hasta el gran lago, todo esto rodeado de flores, sauces y embarcaciones de bajo calado propias de la cultura material local.
El diseño arquitectónico de este espacio es del compañero Pablo Rodas Briones - honor a quien honor merece - a quien agradezco enormemente por embellecer un paraje que unos meses atrás estaba casi en el olvido.

lunes, 6 de julio de 2009

Algo de la Arqueología de Sacapulas (segunda parte)


Algunos parajes del Altiplano se encuentran aún ocultos entre la maleza. Durante los primeros años de andar por el Tujaal Amaq, la casa de los Sakapultekos, William, Bernabé y Yo, guiados por Don Chus tuvimos el privilegio de conocer algunos de los sitios arqueológicos menores de la región. Cada uno cuenta con un encanto místico, tan sacro como Chu'Taxtyoox y con una historia grabada en la piedra y la cerámica que algún día espero publicar.
Particularmente, me causa una gran emoción visitar los dos puntos a los que refieren las fotografías, el primero en Xa'lpoqol, un asentamiento de tipo ceremonial, probablemente dedicado al culto de la muerte y vinculado a Chu'taxtyoox como el punto por donde escapa el Astro Rey en su viaje crepuscular que le lleva al inframundo. Su patio para juego de pelota no alberga espacio para público, es sólo un acontecer sagrado entre el jugador y sus dioses que le esperan al alba. Es un asentamiento prehispánico relativamente pequeño pero que no deja de sorprenderme.
La segunda imagen corresponde al "Altar 2", mismo que se ubica en el sitio Epiclásico de Xo'lchuun y constituye uno de los pocos monumentos tallados registrados a la fecha en el Altiplano Norte. Este emplazamiento se encuentra estratégicamente ubicado en el delta donde confluyen los ríos Blanco y Negro para conformar el majestuoso Chixoy. La piedra tallada cuenta con algunas bolutas que asemejan un Tzompantli y, en la parte superior, cuenta con algunas oquedades que permiten captar el agua de lluvia o la sangre que mana del cuerpo humano durante los sacrificios rituales.
He visitado estos dos lugares unas 10 veces en los últimos cinco años y no dejan de parecerme fascinantes aunque, respondiendo al comentario de Hanna, no es sólo el monte y las piedras lo que me lleva siempre de vuelta a Sacapulas: es también la calidez de mis amigos de aquel poblado y el sentimiento de que siempre hay algo por descubrir allá, tanto en el campo como en lo recóndito del alma.